NASA es la sigla de la National Aeronautics and Space Administration, importante agencia de los Estados Unidos que tiene como cometido la coordinación de la exploración espacial y el diseño de planes de innovación aeronáutica para propósitos que no estén relacionados con lo militar.

La fundación de la NASA se dio el 1 de octubre de 1958. Surgió como una respuesta por parte del gobierno estadounidense al éxito que estaba teniendo la Unión Soviética en la puesta en órbita de los primeros satélites de tipo artificial.

Por aquel entonces, a mediados del siglo XX, era evidente que Estados Unidos no podía disputar el liderazgo que tenía la URSS en las actividades astronáuticas. El éxito de los soviéticos se ha fundamentaba en la utilización de cohetes transportadores de gran potencia.

Además, los estadounidenses tenían sus científicos más importantes dispersos en diferentes laboratorios y complejos industriales, lo cual impedía que recibiera el impulso indispensable el incipiente programa espacial de los Estados Unidos.

La NASA surgió de los restos de la NACA (National Advisory Committee for Astronautics) que no logró llevar a buen puerto un programa de investigación astronáutica de gran envergadura.

El administrador de la NASA es un ciudadano nombrado por el presidente de los Estados Unidos, con la necesaria aprobación del Senado de aquella nación norteamericana. La agencia se encarga de coordinar los aportes de la comunidad científica en la planeación de medidas e investigaciones de vehículos astronáuticos y aéreos. Posteriormente recopila y organiza los datos obtenidos a través de esas actividades para que se pongan al alcance del público.

Con el desarrollo del programa de transbordadores espaciales, la NASA se acercó más a las actividades de corte militar, si bien la intención inicial era mantenerse siempre como una entidad civil. Cuando se presentó la tragedia del transbordador Challenger en 1986, los militares estadounidenses comenzaron a crear una flota propia de cohetes de gran aceleración.

De entre los programas de exploración espacial más importantes que ha emprendido la NASA se deben mencionar: el Proyecto Mercury, iniciado en 1958, encaminado a estudiar la resistencia de los seres humanos en el espacio exterior; el Programa Geminis, iniciado en 1961, cuando el presidente Kennedy anunció que su país debía comprometerse en llevar astronautas a la Luna y regresarlos sanos y salvos a la Tierra. De modo que este proyecto estaba orientado a evaluar las tecnologías indispensables para el siguiente programa, el más ambicioso, el Apolo que permitiría la llegada del hombre a la Luna y una de las más grandes hazañas de la NASA, en 1969.