Valor por medio del cual los individuos se perciben y reconocen vinculados por idénticos ideales o intereses

Tan importante como definir la noción de solidaridad es determinar de dónde surge. Etimológicamente, la palabra solidaridad deriva del vocablo latín "soliditas" que se relacionaba con una realidad integrada por elementos que compartían una misma naturaleza.

De esta manera, la solidaridad como concepto refiere a la vinculación por ciertos factores a una causa o motivo perseguido por terceros. Esto equivale a compartir esa misma naturaleza que la etimología del término aduce. Comúnmente, la palabra solidaridad se usa para referirse a una acción que se realiza con una finalidad bienintencionada.

De cualquier modo, sus raíces etimológicas se relacionan con un comportamiento que vincula los destinos de varios individuos. Por lo consiguiente, un individuo solidario no solamente ayuda, sino que asume un compromiso con aquella persona a la que se le presta auxilio.

En su sentido más puro, la solidaridad se manifiesta sin hacer distinciones, limitaciones o condiciones de ninguna clase. Nada tiene que ver en ello la raza, nacionalidad, sexualidad, creencias religiosas o afinidad política. Lo único que anima a la solidaridad es el auxilio que se le puede brindar a una persona con una necesidad o un problema por resolver.

Lamentablemente la utilización de este término ha sido sumamente desvirtuada, por los abusos de los discursos políticos o un marketing disfrazado de afán solidario. La auténtica solidaridad se manifiesta sin esperar recibir recompensa alguna e incluso sin que se entere nadie. En cierto modo, ser desinteresado es una condicionante para ser solidario. Factores que propician la solidaridad son la igualdad y la justicia.

Actualmente la noción de solidaridad ha adquirido una proyección social con pretensiones globalistas. El deseo de entender lo que acontece en todos los rumbos del orbe y los vínculos presentes entre las distintas naciones, ha propiciado la aparición de una conciencia social de gran alcance. De acuerdo a este fenómeno social, la solidaridad en el presente se manifiesta en una lucha contra la pobreza, la discriminación sexual, el hambre, etc, siempre en busca de una humanidad menos belicosa y más unida.

Es importante señalar que la solidaridad en nuestro tiempo no está asociada directamente a la religión, sino que trata de vincularse con la naturaleza misma de lo humano y un sentido de comunidad, propio de nuestra especie.