La palabra tendencia tiene su origen en el latín. Proviene del verbo tendo que significa extender, dirigirse a…, lo que tiende a… También es la fuerza que permite que un objeto o cuerpo se incline hacia otro. Asimismo designa la manera de entender o pensar un arte, la economía, la política, etc. por parte de una persona. Para la psicología es la reacción que hace que el sujeto actúe para llegar a un fin.

Tendencia también se utiliza como sinónimo de moda, es un estilo o una costumbre que deja una huella en un periodo temporal o en un sitio y que regula las selecciones de las personas. Así, la moda o tendencia refiere al estilo que predomina en materia de indumentaria y accesorios durante una época determinada, presente o pasada y que como tal sabe dejar una marca imborrable y se convierte, de alguna manera, en el icono o modelo que todos quieren seguir.

La tendencia es concebida por diseñadores, psicólogos, sociólogos, publicistas, quienes con los conocimientos que tienen en sus respectivas áreas lanzan una propuesta con la intención de posicionarla. También está determinada por acontecimientos e influencias mundiales.

Se diferencia de la moda porque ésta no sólo adorna el cuerpo sino que tiene un significado, y además, está conectada con una sociedad donde los valores culturales son entre otros, llegar a pertenecer a un grupo y al mismo tiempo diferenciarse de él, siendo único y exclusivo.

Probablemente, las tendencias actuales más fuertes giran en torno a los teléfonos móviles y las redes sociales. Los smartphones son el símbolo de hacer mucho pero no necesariamente bien; desde su nacimiento, han sumado funciones a más no poder, entre las que encontramos ver películas, navegar en Internet, comunicarse y jugar. Las tendencias suelen mostrarse al mundo agresivamente, con un mensaje que tilda de anticuados o aburridos a quienes no desean seguirlas.

Pero la imposición de una tendencia no suele llegar sola al mundo sino que normalmente aparece acompañada de un mensaje que invita a todos a subirse a ella y en ese camino es habitual que se trate de anticuados o de 'faltos de onda' a aquellas personas que no se enrolan en la misma.

El concepto que se contrapone al de tendencia es el de desagrado, porque expresa el disgusto, descontento que algo despierta en alguien y que por tanto hará que lo rechacé.