Se comprende por turismo los viajes o travesías que se llevan a cabo solo por el placer de viajar. Es también aquella actividad que se lleva a cabo trasladándose de un lugar a otro, pernoctando o alojándose por un periodo determinado en un sitio geográfico en ocasiones muy diferente de donde uno procede.

Por lo consiguiente desarrollar actividades turísticas es viajar fuera de la población o ciudad donde uno habita, ya sea para fines de descanso, esparcimiento o en busca de experiencias novedosas.

El turismo se puede realizar tanto en el país de donde uno es oriundo, como también en alguna nación extranjera. Algunos países tienen en el turismo uno de sus principales motores económicos. Lo anterior se debe a diversos factores y no solamente financieros, sino además a las características geográficas de esas naciones. También es un elemento a tomar en cuenta la infraestructura hotelera y de servicios que ese país ostente y el atractivo que tenga su cultura y naturaleza.

México, Brasil, Tahití, República Dominicana, varias naciones europeas y asiáticas, entre varias más, tienen en el turismo una de sus fuentes de ingreso más relevantes. Por lo que se refiere a los modos de realizar el turismo, hay varios: uno de ellos es el convencional, viajando en coche o en avión a un destino determinado y conocerlo; otra versión cada vez más popular es el turismo alternativo, muy gustado especialmente por los jóvenes.

Una de las facetas de esta última vertiente, es el turismo de aventura, el cual se lleva a cabo en áreas naturales. Por lo general está relacionado con la práctica de algún deporte extremo. También destaca el ecoturismo, uno de los más cultivados en los tiempos actuales. Implica visitar reservas naturales y otros sitios de gran valía ecológica o medioambiental, para conocer diferentes especies de flora y fauna y así aprender a preservarlas.

El turismo arqueológico también es importante, puesto que tiene como objetivo culturizar a los viajeros acerca de lugares de gran valía histórica, muchos de ellos reconocidos como Patrimonio de la Humanidad por parte de la UNESCO. Igual de fascinante es el turismo autóctono, mismo que se realiza en las comunidades rurales de las naciones. Los viajeros que cultivan esta faceta del turismo alternativo, gustan de experimentar las experiencias cotidianas de los lugareños para conocer su particular estilo de vida.