Una simple mirada a la sociedad actual nos puede describir la respuesta a la interrogante de este artículo. Vemos movimientos contra la violencia de género por todos lados, pero ¿este movimiento está consiguiendo lo que buscaba en un principio o tal vez esté rayando en el extremismo?

Siendo yo una mujer, aclaro que reconozco el esfuerzo de millones de mujeres que día con día pusieron la frente en alto para dar fin a esa supremacía del género masculino, honestamente sí se ha visto el cambio tras tanta opresión y como mujer del siglo XXI gozo de muchos beneficios, nuestro lugar nos hemos ganado y me gustaría pensar que ha sido por la inteligencia y la audacia con la que nos hemos conducido.

Sin embargo, muy a mi pesar debo reconocer que el Feminismo actual me provoca cierta sospecha. Como psicóloga, es inevitable que observe una cínica e incontrolable lucha de poderes. Por definición, el feminismo busca igualar los derechos de las mujeres con los de los hombres, que ninguno de los sexos se vea beneficiado por sobre el otro, que ambos tengan la misma responsabilidad así como los mismos beneficios. Por ende, te pido a ti lector que te hagas la siguiente pregunta: ¿Realmente se ha mantenido el anterior objetivo en el feminismo moderno?

A mi parecer, el feminismo actual se está quedando muy corto para los sueños y metas que deseaban las mujeres de antaño, como Emmeline Pankhurst o Sojourner Truth (Isabella Van Wagenen) que a pesar de todas las restricciones de su época, alzaron la voz no sólo para exigir el derecho al voto y la libertad, respectivamente, sino que utilizaron la perspectiva feminista de manera objetiva y precisa.

Si en la actualidad, una mujer clama por sus “derechos” y desea que el hombre sufra simplemente por el hecho de ser hombre, perdón pero no es ser feminista es ser radical, las feministas apoyan ideas que igualen la balanza entre lo que tiene el hombre y lo que tiene la mujer. ¿Por qué entonces los hombres no tienen un vagón exclusivo en el metro? Quizá sea una idea superflua, sin embargo creo que nos demuestra lo que esta sociedad está resolviendo: absolutamente nada. Las medidas que se toman para igualar los derechos entre los sexos son el equivalente a poner y quitar una manzana en la balanza, simplemente la cambiamos de lugar para que el sexo en cuestión esté conforme.

No podemos negarlo, los feminicidios por ejemplo siguen incrementándose, las mujeres están en riesgo claro que sí, pero esto no se da solamente porque exista una sociedad machista o un “patriarcado” se da porque existen factores dentro de esa sociedad que desatan mentes sociópatas, obviamente la mayoría de esas mentes tiene uno de los objetivos más sencillos y vulnerables: las mujeres.

No obstante, hablándote a ti mujer de entre 20 y 50 años, que vives una rutina laboral/escolar diaria de 8 horas, con tus debidos tiempos de esparcimiento ¿procuras el feminismo como se debe? ¿Realmente te afecta anímicamente que un hombre te diga “guapa” en la calle? No juzgo tu enojo, a mí me lo han hecho, no obstante creo saber diferenciar entre un insulto y un halago que no necesito. ¿Te ofreces a pagar alguna vez una merienda con tu pareja? ¿Das lo que exiges? Si no, no podríamos hablar de igualdad.

Por lo tanto, te digo ahora que si no entiendes el significado de esta frase de Roseanne Barr (escritora y política estadounidense): “La cuestión que las mujeres no han aprendido todavía es que nadie les otorga poder. Simplemente lo toman”. Jamás podrás entender el feminismo.