Descubrimientos: conociendo un poco más los secretos del mundo

Se trata del hallazgo o revelación de un aspecto inédito de la realidad

El descubrimiento siempre es consecuencia de la observación, pero en un momento determinado se llega a un aspecto inédito y asombroso de alguna faceta de lo real. Por lo general los descubrimientos se relacionan con algún fenómeno natural o la revelación de algún fenómeno que se encontraba oculto o era complicado de detectar.

Pero si bien un descubrimiento podría presentarse de un momento a otro, lo cierto es que se trata de un evento que no se da con mucha frecuencia. Por lo general los descubrimientos están vinculados a una ardua y extensa labor de observación, así como tiempo y esfuerzo.

Con frecuencia son el resultado de la labor conjunta de un equipo de investigadores que se asociaron para ese objetivo. Es lo que se ha hecho patente en la mayoría de los descubrimientos científicos. Muy rara vez un científico de manera personal y sin apoyo alguno consigue un hallazgo relevante, es decir, casi siempre un descubrimiento será el fruto del trabajo y dedicación de un grupo de especialistas.

Pero además de los descubrimientos científicos, también existen aquellos que ponen en contacto a personas de una cultura determinada, con manifestaciones culturales o pueblos de los que no se tenía noticia. Todo ello en un entorno geográfico por lo general sorprendente y exótico. De allí que al hallazgo de cada continente, isla, región o zona geográfica también se le denomine como descubrimiento.

Un ejemplo excelente de esta modalidad del "descubrimiento", la tenemos en el hallazgo de Cristóbal Colón del continente americano, en 1492. Este evento puede ser colocado sin duda alguna en el apartado de los momentos claves de la historia humana. Y es que significó el encuentro de dos mundos totalmente diferentes: por un lado las naciones europeas con sus adelantos tecnológicos y sus deseos de expansión a toda costa y por otro las culturas precolombinas, dedicadas subsistir por su propio esfuerzo, sin ningún deseo por dominar más allá de ciertas regiones del continente.

Los descubrimientos, de acuerdo a lo que revelan los antecedentes históricos, propician un cambio de paradigmas y una alteración en las concepciones vigentes de la realidad.