El amaranto es una planta tupida con un tallo grueso y hojas abundantes. Se cultiva en muchas regiones del mundo y probablemente proviene de las regiones de Centroamérica. Se cultiva de forma similar al grano, aunque técnicamente no pertenece a la familia de los granos. La forma más sencilla de compararlo es con la quinoa o el trigo sarraceno. Tiene poderosas propiedades nutricionales, por lo que se utiliza en cocinas de todo el mundo. Mira aquí 5 razones por las que vale la pena comer amaranto:
El amaranto contiene antioxidantes
Los antioxidantes son compuestos naturales que ayudan a proteger el cuerpo contra los radicales libres dañinos. Los radicales libres pueden dañar las células y contribuir al desarrollo de enfermedades crónicas. El amaranto es una buena fuente de antioxidantes que promueven la salud , como el ácido gálico, el ácido p-hidroxibenzoico y el ácido vanílico, que pueden ayudar a proteger contra enfermedades.

El amaranto reduce el colesterol
La investigación confirma que el amaranto es rico en fibra y fitoesteroles. Comer amaranto puede reducir el colesterol y, por lo tanto, reducir la presión arterial y reducir el riesgo de aterosclerosis. Algunos estudios en animales muestran que el amaranto puede ayudar a reducir los niveles de colesterol LDL total y "malo". Gracias a esto, puede prevenir el estrechamiento de las arterias y reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
