Siempre escuchamos a alguien más decir: “antes era mejor” o qué tal, “en mis tiempos era otra cosa”. Si aplicamos este par de reflexiones a la manera de alimentarnos es cierto. Ello obedece al cambio en los patrones de consumo y la domesticación de las grandes empresas de alimentos (transnacionales).
Los #alimentos industriales, son aquellos que se producen en grandes cantidades, pero no son cien por ciento naturales, en México, se exhiben en las cadenas comerciales conocidas. Su etiquetado - por lo general - es #confuso y engañoso.
El origen de los alimentos industriales, se remonta a finales de la Segunda Guerra Mundial, cuando en la agricultura se aplicaron sustancias que originalmente se destinaron para acabar con el enemigo y después se emplearon como herbicidas en los campos agrícolas.
Entre éstas sustancias tenemos el 2-4D, el 2-4-5 T, el MCPA y el DDT.
Las décadas de los años cincuenta y sesenta es el período donde surge la #REVOLUCION VERDE (RV), que es el modelo de negocio exitoso donde, a escala global se engañó a los campesinos a emplear semillas mejoradas y tecnificar su producción. Es decir emplear transgénicos o “paquetes tecnológicos”, que son el conjunto de prácticas agrícolas intensivas. Esta Revolución Verde reemplazó la diversidad de especies vegetables comestibles, por grandes extensiones de monocultivos. Particularmente de maíz, trigo, soya y sorgo. Esta subordinación al #capital industrial eliminó los métodos tradicionales en la producción de alimentos bajo la premisa de “Acabar con el hambre del mundo”.
Las prácticas agrícolas tradicionales incluyen el manejo ecológico del suelo, el uso de abonos verdes, el control biológico de plagas y - por si fuera poco - la alimentación en la mayor parte del planeta. Es la opción del desarrollo regional.
La Revolución Verde impulsó la selección antinatural de variedades de cultivo de alto rendimiento, el uso masivo de fertilizantes químicos, herbicidas, tractores y maquinaria pesada, la creación de organismos genéticamente modificados (OGM) o transgénicos.
Es así, que el vicepresidente de Eu Henry Wallace y el presidente de la fundación Rockefeller Raymond Fosdick, inician en México en 1943 el programa mexicano de agricultura.
Estos párrafos son el preámbulo del negocio hoy en día, con el uso de tantos químicos y procesos para masificar de una manera absurda la producción de alimentos, el mercado se adapta rápidamente a las demanda.
Es por ello que encontramos alimentos enriquecidos, es decir estos alimentos son la misma química pero adicionados con hierro, vitaminas, calcio, omega 4, omega 5 y otras sustancias.
La adaptación al mercado, es decir la domesticación de las empresas tiene un claro ejemplo en los refrescos, por ejemplo Coca Cola, en Estados Unidos no hay refrescos de tres litros, pero en México sí. La clara y creciente corrupción de las instituciones hacia este tipo de alimentos o mejor dicho venenos con saborizantes, provoca los dos grande problemas de salud que son la desnutrición y la obesidad.
Los transgénicos
Se le conocen también como OGM (organismo genéticamente modificado) este, es un ser vivo creado artificialmente bajo técnicas que permiten colocar a una planta o a un animal genes de virus, bacterias, vegetales, animales e incluso de humanos.
Para poder producir sustancias insecticidas o, insertarle un gen para otorgar resistencia a herbicidas.Todo ello trasgrede la selección natural en el intercambio de genes entre especies, e incluso entre reinos que naturalmente no podrían cruzarse.
El control de la producción masiva de alimentos solo tiene un objetivo y es el de concentrar la riqueza para incrementar las ganancias. Empresas como Monsanto, Bayer, Syngenta, Pioneer y Dow Agroscience, desarrollan estos organismos, controlan los granos básicos que alimentan a la humanidad como maíz, soya, canola, algodón, sorgo, arroz y trigo. Y con ello, también corrompen gobiernos, México, no es la excepción. En China, se observan grandes problemas sobre este tipo de alimentación.
Este es el momento en que debemos regresar a nuestras costumbres de alimentación: quelites, amaranto, charales, huitlacoche, flor de calabaza, entre otros excelentes ejemplos de nuestra gastronomía y reemplazar refrescos y todos esos alimentos industriales.