Don Porfirio Díaz de entre sus programas de modernización a favor de México tuvo mucho cuidado de no depender solamente del apoyo y la tecnología de los norteamericanos. También abrió las puertas a los ingleses. Unos y otros aprovechaban la situación para hacerse de petróleo a sabiendas de la ignorancia que prevalecía en México al respecto de dicho hidrocarburo.

Si bien es cierto que don Porfirio dio prioridad a una modernización urbana en detrimento del desarrollo del campo, también es cierto que el petróleo afectaba de sobremanera la consolidación de la agricultura.

Los campesinos eran víctimas de las manchas de petróleo que afloraban y acababan con sus cultivos en la medida que dichas manchas se extendían. Esto se sucedió principalmente a lo largo del trayecto que corre en paralelo a las costas del Golfo de México.

Obviamente para los extranjeros lo antes anotado significaba una gran oportunidad para llevar dichas materias primas a sus plantas. Disfrazados de benefactores pagaban a los pobres campesinos por la compra de sus tierras o bien se las rentaban. El Gobierno no solo aplaudía dichos abusos, incluso los agradecía.

Fue hasta la llegada de Francisco I. Madero al poder cuando éste impuso un gravamen por cada barril de petróleo que salía del país. Esto fue la razón de su fracaso como revolucionario y finalmente de su muerte.

El gobierno norteamericano urdió su asesinato por conducto de su embajador Poinset y con ello la Revolución Mexicana tocó a su fin. Posteriormente y hasta 1934 en nuestro país todo fueron asesinatos, traiciones, miseria, ansias de poder, etc. ¿Revolución…?

Después de exiliado Don Porfirio y a la muerte de Madero, Victoriano Huerta usurpó el poder y se vendió a USA, a los ingleses y también a los alemanes, brindándoles todo tipo de canonjías a efecto de seguir disfrutando de nuestro petróleo.

Solo que la forma como actuó el “chacal” al asesinar a Madero, hizo que gobiernos extranjeros se negaran a reconocerlo como presidente. Huerta moriría en USA víctima de su alcoholismo.

La llegada de Don Venustiano Carranza como presidente luego de desaparecido Huerta , apuntó hacia nuevos horizontes en su relación con los países ávidos por nuestro oro negro.

Consciente de las inversiones realizadas por parte de aquellos demandantes para su exploración y producción, estuvo de acuerdo en firmar convenios que los compensaran cuidando el beneficio a favor México.

Carranza sentía especial interés por lo germano. Esto motivó que previo a que estallara la primera guerra mundial, prestó oídos a los alemanes quienes bien sabían que sin petróleo no tenían garantías de salir triunfantes de dicho conflicto. De aquí su ofrecimiento a Don Venustiano en el sentido de que a cambio de petróleo mexicano para así ganar la guerra, Alemania se comprometería a rescatar a favor de México las superficies perdidas por las ventas de parte de su territorio realizadas por Antonio López de Santa Anna.

Carranza al principio se mostró dubitativo, pero finalmente decidió aliarse con los norteamericanos y los ingleses. Bien sabía que en las condiciones en que se encontraba México, adolecería de una suficiente infraestructura a fin de dar albergue a territorios ya perdidos y luego beneficiados con la modernidad propia de los Estados Unidos.

¿Continuará…?