La palabra "filosofía" deriva de una expresión en griego antiguo cuyo significado es "amor a la sabiduría". Quienes aspiren a ser filósofos deben estudiar una disciplina de gran rigor y vastedad en su materia y objetivos teóricos, que sin embargo nace de la más libre curiosidad.
En cierto sentido, la noción de filosofía tiene tantos sentidos como pensadores la han usado. Desde una perspectiva amplia todos los seres humanos son filósofos y han creado su propia filosofía al existir: una toma de posición, una visión particular del mundo, una consideración personal de cómo debería de afrontarse la vida.
Es el conjunto de conocimientos que, desde una postura racional, trata de hallar las pautas fundamentales que integran y determinan la realidad y le dan sentido a las acciones humanas.
Los discursos filosóficos se ocupan de las causas, efectos, esencia y propiedades de las cosas. Importantes objetivos de estudio de la filosofía son la belleza, la verdad, la moral, la mente, el lenguaje, la existencia y sobre todo el conocimiento.
La filosofía se estructura de a través de investigaciones no experimentales, llevadas a cabo por medio de análisis conceptuales, especulaciones y ejercicios mentales. Quienes se dedican a la filosofía tratan de alcanzar el conocimiento profundo de las cosas del mundo por medio del método filosófico. Este último no está fundamentado en lo experimental, sino en la fuerza del pensar y el rigor lógico.
Por medio de la reflexión racional se obtiene un pensamiento filosófico más integral y profundo. Pero es preciso saber que nunca será un pensamiento terminado: el verdadero filósofo siempre está cuestionando las causas de los fenómenos de la realidad y lo que de ellos se dice o se cree. Incluso dirige esa indagación hacia su propio ser y el posible sentido que tenga la existencia humana.
La filosofía a lo largo de su dilatada historia- misma que en su vertiente Occidental inició en la Grecia Antigua-, ha sido estructurada en diferentes áreas de estudio: la lógica, epistemología, axiología, ética, estética, cosmología y ontología o metafísica general.
Algunos de los problemas más importantes de la filosofía, de acuerdo a su sentido esencialmente argumentativo y enfocarse a cuestiones sumamente abstractas, son, por ejemplo: ¿Qué es el bien? ¿Qué es la felicidad? ¿Existe Dios? ¿Existen las leyes de la naturaleza o son un mecanismo humano para comprenderla? ¿Cuál es el rol del azar en el universo? etc.