Hoy les hablaré acerca de un juguete sensacional que en mi niñez disfruté jugando. Estoy hablando del Trompo, un antiguo modelo educativo de entretenimiento para los chicos.

El trompo, un juguete de toda la vida

Una enciclopedia explica que: "Un juguete suele ser un objeto que se utiliza con fines recreativos. Desde el pasado más remoto y en numerosas culturas han existido Juguetes de todo tipo, del más simple al más complejo, desde el palo común y corriente que el niño usa imaginando que es un caballito, hasta complejos artilugios mecánicos”. Y precisamente el trompo se dice que sus orígenes son del año 4.000 antes de Cristo y es citado en escritos de Marco Polo.

Es interesante mencionar que esta clase de juguetes ya no era de interés para las nuevas generaciones, ya que a ellos les interesa más lo tecnológico: las tabletas electrónicas, los celulares, los videojuegos, el Internet y las redes sociales. Pero como todo en exceso daña, ha perjudicado a más de un pequeño, por eso sería bueno pensar en el trompo como un juego recreativo, que induce al que lo juega a desarrollar habilidades.

¿Qué incluye el trompo?

Este juguete consta de dos piezas, el trompo mismo y un hilo llamado curricán. Básicamente se trata de un cuerpo que gira sobre su centro gravitatorio perpendicular a su eje de giro, equilibrándose sobre un punto gracias a la velocidad angular, desarrollando lo que se conoce como efecto giroscópico.

Material con el que se construye

El material con el que se construye puede ser de madera o de plástico con punta de acero, con la propiedad de que deben ser resistentes, ya que se aplica mucha fuerza al tirarlos.

¿Cómo se juega?

El hilo se enrolla sobre el trompo, desde la cabeza hasta la punta, hasta envolverlo de abajo hacia arriba y luego tirarlo, para que al momento de desenrollar éste pueda girar en el suelo e incluso hacer "suertes" o "trucos", como el "dormilón", "la pala", "el cohete", "el boomerang", entre otros divertidos movimientos giratorios.

¿Qué será del trompo?

Ahora que se ha retomado por parte de algunas personas esta clase de entrenamiento, creando empresas que promueven la utilización de los trompos como alternativa de juego y destreza, me ha causado gran impresión que mi propio hijo se entretenga junto conmigo en este pasatiempo sano y divertido. Y hasta visitan diferentes ciudades para hacer concursos con los pequeños, en estos encuentros califica la destreza para realizar los trucos y el tiempo que giran.

En este mundo lleno de maldad y tantas tragedias, siempre hay algo que nos llena de esperanza en que esto pueda cambiar algún día y este tipo de juguetes lo hace posible. ¿Por qué no intenta usted aprender a jugar el trompo? ¡Le aseguro que no se arrepentirá! Es ideal para compartir con sus hijos momentos sanos y felices.