Se trata de una secuencia en vídeo en donde se intenta realzar el aspecto ocurrente de un evento para atraer la atención del público

Para evitar el tedio, nada como observar por la TV o la Red, un video gracioso. No obstante, las ideas que animan a los funny videos no son tan sencillas de hallar. En ocasiones se relacionan con eventos inesperados que nos ocurren en la cotidianidad: caídas, interacciones curiosas con animales domésticos, discusiones inusuales, extravíos, jugadas imposibles en el algún deporte, etc. Ciertas personas gustan de presenciar la desventura ajena a estos por lo general inofensivos niveles.

En última instancia, cada persona tiene su propio concepto de lo que es divertido. Quienes acostumbran e incluso se dedican a la producción de vídeos graciosos, saben que es prácticamente imposible crear una secuencia que agrade a todos por igual. Pero, a final de cuentas, ¿Qué es un funny video?

Estamos hablando de dos nociones combinadas: por un lado video y por otro divertido o gracioso. En cuanto a esto último, el humor puede ser definido como una postura o expresión que destaca la faceta risueña o cómica de diferentes acontecimientos. Lo digno de humor, lo gracioso u ocurrente, se relaciona directamente con un talante ocurrente, vivaz y entusiasta.

En lo que se refiere al video es un sistema de grabación y producción de contenidos visuales que pueden estar complementados por sonidos y que se realiza, en ocasiones, por medio de una cinta magnética. De manera tradicional, el vídeo implica la captura de distintas fotografías o fotogramas, que posteriormente se presentan en secuencia y con gran rapidez, para la reconstrucción visual del evento captado con la cámara.

Una de las variantes del funny video en donde se comprende mejor el modo en el que se combinan ambas nociones, es la llamada cámara oculta. Es una especie de secuencia obtenida en vivo en la cual la cámara o dispositivo de grabación se esconde, de modo que no es visible para la persona que está siendo filmada.

Este recurso inicialmente usado para fines de seguridad, ha llegado a ser un popular vehículo de humor televisivo. Se lleva a cabo gastándole bromas a un individuo o a un grupo de personas, a las que se les coloca en medio de alguna situación graciosa para registrar en vídeo sus reacciones, usando el recurso de la cámara oculta.