Si en cuando éramos pequeños nos hubieran dado los controles de un videojuego moderno, estoy segurísima que habríamos perdido en menos de 60 segundos. Pero actualmente cualquier chico puede pasar niveles y completar retos con tal facilidad que pareciera que han nacido con un "chip" para entenderse con lo electrónico.
Desde que el inventor de los videojuegos Ralph Baer, dio a conocer el primero de ellos y luego cuando Pac Man apareció en los años 80, estos han sido motivo de controversia.
En aquel entonces, su naturaleza hipnótica, su poder adictivo y el hecho de que fueran capaces de atrapar a la gente y acaparar toda la atención de quien los usaba durante horas y horas, los convirtieron en blanco ataques, haciendo eco, incluso a través de la televisión del peligro de usarlos en exceso.
La parte mala
Expertos en la rama se han declarado en contra del uso de los videojuegos y han advertido sobre los peligros que implican para los Niños. Estudios han revelando que concentrarse en los juegos de video provoca una fuga de realidad, desvalorizacón de la vida, neurosis, paranoia y hasta reacciones neurológicas peligrosa.
Otro problema es que las personas que están en contra de ellos argumentan que el exceso de violencia que manejan en sus juegos puede provocar actitudes agresivas en las personas que los utilizan. Por ejemplo, se han relacionado los problemas de violencia que se han desatado en los colegios de EUA con este tipo de juegos.
El doctor neurocirujano Alonso Marhx Bracho dice que: "El videojuego violento produce agresividad, ya que la adrenalina que provoca la intensidad del juego provoca una necesidad de competencia que puede desencadenar agresiones en ciertos casos". Por su parte, la psiquiatra infantil del Silvia Molina, psiquiatra infantil del Instituto Nacional de Psiquiatría menciona que: "los niños que tienen personalidad agresiva encuentran desahogo, o en actividades físicas bruscas, o en este tipo de videojuegos, y por esa razón se inclinan por elegir unos donde puedan desahogar su yo agresivo interno.
Por ello, cuando les dan a elegir, suelen preferir los juegos de video que contienen algún tipo de violencia.
Lo parte buena
No todo es tan oscuro como se ve, pues también se les ha asociado con una manera de sobrellevar los problemas familiares. Investigadores del Hospital General de Massachusetts y la Universidad del Estado de Michigan realizaron un estudio con mil 200 jóvenes de entre 12 y 13 años: los resultados arrojaron que los chicos usan este tipo de entretenimiento para lidiar con la ira, olvidarse un poco de sus problemas y sentirse menos solos.
Por otro lado, en algún momento se pensó en los videojuegos para ayudar a los ancianos a saciar su aburrimiento pero se demostró que no mejoran sus capacidades cognitivas , así que la mejor opción es salir a pasear con ellos.
A todo esto hay que agregarle que en la actualidad la situación respecto a este entretenimiento es peor que antes, pues para utilizar videojuegos ya no se necesita una consola, pues con el celular hay juegos al instante y en cualquier lugar, así que los expertos recomiendan limitar el tiempo de uso de los aparatos electrónicos, llámense consolas o celulares con videojuegos, verificar su contenido, e incluso jugar un rato con los niños para sentir en carne propia las sensaciones y poder determinar más certeramente si un juego es apto o no para ellos.
Con la debida supervisión, los videojuegos pueden contribuir al desarrollo de destrezas necesarias para los niños de hoy.