Las tradicionales comadronas son reconocidas por la Organización Mundial de la Salud, OMS, como personal de asistencia sanitaria que realiza una importante labor, especialmente en las comunidades pobres en diferentes países, ayudando a las madres a tener a sus hijos en las mejores condiciones, a pesar de la inexistencia de hospitales o clínicas que ofrezcan estos servicios médicos, los cuales representan altos gastos económicos para las mujeres embarazadas.
Las investigaciones médico-científicas, revelan que durante la década de los años 60, las comadronas traían al mundo el 80% de los bebés del Tercer Mundo, y cuidan también a las madres antes y después del parto.
La OMS, lejos de oponerse a este sistema de medicina ancestral, considera que - por el contrario - es un recurso esencial en materia de cuidados primarios de salud y ha comenzado a orientarlo hacia una óptima utilización y una integración al sistema de salud pública.
Esta institución internacional está tratando de mejorar, a través de la instrucción, la forma como las parteras ejercen su profesión, lo cual permite bajar las altas tasas de mortalidad materna e infantil. Se organizan programas de formación en beneficio de las parteras, que duran de tres días a dos semanas y que insisten principalmente en la limpieza y la necesidad, por ejemplo, de cortar el cordón umbilical con un instrumento estéril y recubrirlo con un apósito limpio, a fin de evitar el tétanos en el neonato, responsable de muchas muertes en recién nacidos.
México y el trabajo de las parteras
La OMS ha anunciado que esta formación también debe ser convencional y respetar las prácticas tradicionales antiguas que no tienen peligro, en atención a su gran valor cultural y sicológico. Por otra parte, se han debatido a nivel internacional las condiciones de higiene del Trabajo de las parturientas.
Tal es el caso de la costumbre mexicana, aparentemente antihigiénica, que consiste en colocar sobre el cordón umbilical del recién nacido una telaraña. Una práctica empírica, cuyo valor reconocen hoy los científicos, porque descubrieron que la saliva de las arañas y las propias telarañas tienen propiedades antibióticas.
Por otra parte, la OMS también ha desarrollado programas alrededor del mundo por medio de la realización de eventos de formación, que incluyen la donación de pastillas anticonceptivas e instruyéndolas para que sean capaces de ayudar a las madres que desean recibir consejos, en relación con la planificacion familiar, acompañándolas a los dispensarios y ocupándose de la promoción de la lactancia materna, especialmente en los poblados rurales.
Las comadronas son trabajadoras calificadas del sector salud a nivel internacional
Actualmente, las comadronas con consideradas como trabajadoras calificadas de la salud y se desempeñan en los centros médicos básicos de numerosos países, después de una formación acelerada. Tal es el caso de Gana, Indonesia, Malasia, México, Pakistán, Bolivia, Filipinas, Sudán y Tailandia.
Los estudios a nivel internacional sobre las parteras en el mundo demuestran, que desde 1972, el número de países que oficialmente reconocen a las parteras tradicionales, por medio del sistema de un registro, diplomas o licencias, se ha duplicado. Algunos les dan un salario, otros les ofrecen un uniforme. El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, UNICEF, les proporcional un “maletín de obstetra”, muy apreciado, símbolo de la oficialización de su función.