Las normas básicas de higiene personal son útiles para eliminar gérmenes que causan enfermedades, como las infecciones, gripes o parasitosis. Varias de estas normas son hábitos comunes en mucha gente, pero debido a los agitados estilos de vida y a la continua aparición de nuevas enfermedades es necesario reforzarlos en las familias y en las comunidades.
Las investigaciones médicas y de Salud, revelan que estas normas son claves en el aseo del cuerpo humano, el cual está expuesto a varios factores contaminantes como: el polvo, el aire, las aguas sucias, la basura, los insectos dañinos como las moscas y los zancudos, los malos olores; entre otros elementos nocivos para el organismo.
La importancia de tomar agua potable
El consumo de agua es indispensable para la supervivencia del cuerpo humano. Tomando en consideración que debe ingerir, al menos, 8 vasos diarios es conveniente saber que este líquido vital siempre debe ser: agua hervida, filtrada, potable o mineral. Cualquiera de estas opciones son válidas, lo importante es que las personas no ingieran agua contaminada durante el día. Al sentir la sensación de sed y decidir tomar agua, debe considerarse la calidad de este líquido.
Los baños
La limpieza del cuerpo humano es otro hábito necesario de reforzar en muchas sociedades. Siempre es conveniente bañarse, al menos, una vez al día. Sin embargo, mucha gente tiene el hábito de bañarse en las mañanas y durante las noches, antes de dormir.
Aun cuando, un baño al medio día no cae nada mal, pero dependerá de las jornadas laborales y de las condiciones del clima de cada región.
Los especialistas en salud opinan que la disposición del ser humano para el baño depende de factores importantes como son: la disposición en las comunidades de aguas limpias, la existencia de regaderas, duchas o bañeras acordes con las necesidades de la gente, la disponibilidad de jabones limpiadores que permitan limpiar - lo mejor posible - el organismo humano y, adicionalmente, el acceso a champús, que contribuyan - de la mejor manera posible - a la limpieza del cabello.
El lavado de las manos
Sin importar en qué lugar se encuentren, es necesario reforzar el hábito en las personas de la limpieza regular de las manos y la cara. Es conveniente saber que, aunque se encuentren en sus lugares de trabajo, deben lavarse las manos y la cara con regularidad. Por otra parte, este hábito también debe tenerse en todos los centros de estudio, debido a que son muchas las enfermedades, que se contagian en las escuelas y universidades. Esta situación puede agravarse, si las personas que acuden diariamente a estos lugares, no mantienen una buena higiene personal.