La hierbabuena, cuyo nombre en latín es Mentha piperita , es ampliamente utilizada en la actualidad, como aromatizante en los alimentos, fragancia o efecto "refrescante" en los cosméticos, y suplementa las condiciones de Salud que incluyen problemas digestivos y dolores de cabeza .
La menta, en forma de un aceite esencial, se usa en cosméticos y alimentos por su fragancia de menta, sabor y efecto refrescante, y algunos creen que incluso puede alentar el crecimiento del cabello.
¿Qué es el aceite esencial de menta?
El aceite esencial de menta es una forma concentrada de la planta, lo que hace que sus propiedades sean muy potentes. Existe una clara distinción entre el Aceite de menta y otros productos de menta que se encuentran en las tiendas, como jarabes, saborizantes o aceites para el baño y el cuerpo.
Los aceites esenciales son una forma concentrada de extractos de plantas que transmiten su olor y sabor.
Puede tomar más de 200 libras de una planta para hacer solo 1 libra de un aceite esencial. Por lo tanto, el aceite de menta o cualquier aceite esencial se debe usar con cuidado para evitar reacciones, efectos secundarios o toxicidad. El beneficio de los aceites esenciales es que solo una pequeña cantidad puede tener un efecto fuerte.
Aceite esencial de menta y crecimiento del cabello
El aceite de menta se usa en champús, productos de limpieza, productos de baño, maquillaje y lociones. Pero, los beneficios del aceite de menta pueden ir más allá de los cosméticos. Aunque la investigación es limitada, el aceite de menta podría ser prometedor como un tratamiento para el crecimiento del cabello.
Un estudio publicado en Toxicological Research sugiere que una solución de aceite de menta promueve el crecimiento del cabello. El aceite de menta utilizado se comportó mejor que el minoxidil, que es un producto para el crecimiento del cabello aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA).
Se ha demostrado que el mentol, el principal componente del aceite de menta aumenta el flujo sanguíneo al área donde se aplica.
Un estudio en Microvascular Research descubrió que una solución de mentol al 4 por ciento causaba que los vasos sanguíneos se ensancharan, lo que aumenta el flujo sanguíneo. Aunque esto no se ha relacionado directamente con el crecimiento del cabello, una mejor circulación de la sangre en la piel podría, en teoría, estimular que crezca más pelo en el área afectada.
Eficacia
Agregar una pequeña cantidad de aceite esencial de menta al champú puede ayudar a promover el crecimiento del cabello.
Muchos champús y productos para el cabello contienen pequeñas cantidades de aceite de menta o mentol debido a su efecto refrescante y fragancia. Los productos para el cuidado de la piel, como los tónicos y los limpiadores, a menudo también contienen mentol. Este contenido en productos para el cabello y la belleza puede promover una sensación de enfriamiento y limpieza y mejorar el aroma del producto. Pero, si la concentración de aceite de menta no figura en la etiqueta, es difícil saber si un champú contiene suficiente para el crecimiento potencial del cabello.
Para aquellos que buscan utilizar el aceite de menta para un posible crecimiento del cabello, un método más confiable puede ser agregar aceite esencial de menta de alta calidad directamente a un champú o acondicionador antes de su uso.
Sin embargo, una concentración del 3 por ciento de aceite, como se destaca en el estudio de Toxicological Research , puede ser difícil de medir sin las escalas adecuadas.
Entonces, una regla general es que alguien agregue 1 o 2 gotas al producto para el cabello en su mano, lo mezcle y lo aplique al cabello. Es deseable un ligero hormigueo, pero si se quema o se siente un hormigueo excesivo, es posible que el aceite sea demasiado fuerte. Si esto sucede, enjuague inmediatamente el producto de la piel y el cabello y pruebe con menos aceite la próxima vez. Si continúa la quema o la irritación, una persona debe ver a un médico.
Efectos secundarios
El aceite de menta se clasifica como generalmente reconocido como seguro (GRAS) por la FDA.
Un informe en el International Journal of Toxicology afirma que el aceite de menta resultó ser "mínimamente tóxico" en estudios orales, según varios estudios diferentes que utilizaron dosis altas. Pero, los aceites esenciales suelen estar muy concentrados, lo que significa que un poco puede hacer mucho.
La Academia Estadounidense de Médicos de Familia afirma que el aceite de menta, al igual que muchos aceites esenciales, puede ser tóxico en dosis altas. Sin embargo, dicen que la pequeña cantidad que se incluye en medicamentos de venta libre, infusiones de hierbas y cosméticos probablemente sea segura.
El aceite de menta no debe usarse con toda su fuerza en la piel o el cuero cabelludo. En su lugar, debe diluirse con un aceite portador, como la jojoba o el aceite de coco o mezclarse con un producto para el cabello.
Los productos que contienen aceite de menta no se deben aplicar en la cara o el pecho de bebés o niños, ya que pueden causar problemas respiratorios cuando se inhala el mentol. Además, se debe tener cuidado para evitar aplicar el aceite a la piel sensible alrededor de los ojos y a los ojos mismos, ya que puede causar ardor, irritación y dolor.
Para llevar
El aceite de menta es una opción de tratamiento relativamente segura para la pérdida de cabello cuando se aplica correctamente.
La pérdida de cabello afecta a millones de hombres y mujeres, y puede tener un impacto negativo en el bienestar mental y social de una persona.
Un estudio en el Journal of Health Psychologyconcluyó que la pérdida de cabello puede causar "emociones dramáticas y devastadoras", lo que lleva a problemas de autoestima y confianza en sí mismo.
Por lo tanto, debido a su seguridad general y bajo riesgo de efectos secundarios cuando se usa tópicamente y en la dilución correcta, puede valer la pena probar el aceite de menta si una persona no está contenta con su cabello.
Si la pérdida de cabello ocurre repentinamente y sin una causa clara, una persona debe consultar a su médico para descartar cualquier condición de salud subyacente.
